sábado, 3 de noviembre de 2007

peregrino

magia y otoño; sencillez; anochece despacio; el cielo limpio, los frutos, la luz; sabores y olores en el campo; todo invita a la plenitud; sin embargo desde entonces se que nunca abandonaré el camino; lo demás parece rutina para coger aire; avanzo cuando salgo a andar, en soledad, con la mochila... como cuando entreno sin objetivos; cada uno tiene su camino; me llevó un tiempo entender esto, y saber cuál es el mío;


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanto echo de menos que estés por aquí, despejando mi mente (a veces, las más, esprimiéndola pues es denso)y mi alma; sobre todo mi alma.
Se que eso es lo único que nos queda; las sensaciones, no abandonar, coger aire para seguir, ...

Cuanto echo de menos...