viernes, 1 de junio de 2007

el bandido doblemente armado

cierto que debajo del agua está el silencio; la necesidad de tomar el oxígeno del aire rompe la paz; el movimiento armónico del avance, la combinación de la fuerza y la suavidad; casi delicadeza; volver a la memoria inconsciente; nadar es un ejercicio agónico y relajante al mismo tiempo; deslizarse y luchar; 1000 metros en 19´25´´;
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ese retorno a la memoria hace que se desborde la energía; me siento capaz; se agolpan guardando turno recuerdos que piden su pausa; quizá por eso también me acordé del problema matemático; aunque nunca lo entendí del todo, y por eso no puedo encajarlo en mi realidad; ... o tal vez si.

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