viernes, 24 de abril de 2009

transición

ayer hice una sesión muy buena de entrenamiento; de esas que cuando luego lo necesitas en la prueba pesan; era la primera transición larga de este año; tres horas de bici y hora y media de carrera a pie; solo; con calor; hacía un día casi perfecto; solo un problema entrenando para Lanzarote: nada de viento; en la bici disfruté de la ligera mejoría que va llegando con los pocos kilómetros que llevo; nadie en las carreteras, subidas, bajadas, mucho tiempo acoplado sin molestias en la espalda... luego corriendo, en seguida llegó ese momento en que entrenar deja de ser divertido; es extraño porque no es divertido, pero... ¿por qué ejerce esa atracción tan inexplicable?; navegas hacía el interior, buscando la razón sabiendo que no existe, intuyendo que el esfuerzo es el fín en si mismo y que cada zancada convierte el dolor en victoria; el avance es una metáfora que hay que sufrir para darle un sentido, y cada uno lo vivimos de una forma diferente; seguro que parecida;


quedan 28 días; todas las emociones van acudiendo a su cita del concilio sagrado, místico, ancestral, de la isla mágica del volcán; y yo voy preparándome...